- Autor: Hermógenes Pérez de Arce Ibieta
- Año: 2008
- N° de Paginas: 526
Punzante, Hermógenes Pérez de Arc, escribe en "Terapia para cerebros lavados", que "la historia oficial de lo que fueron el régimen de la UP y el gobierno militar ha sido manipulada en tales términos que guarda poca relación con la verdad. Se ha hecho desaparecer la causa y se ha centrado la historia en el efecto", precisó a Ercilla.
¿ Y cuál es a su juicio la causa?
—La causa es que había en marcha un plan revolucionario armado para hacerse del poder por la fuerza y la reacción de los demócratas, que fue pedirle a las Fuerzas Armadas que intervinieran ha sido mostrada como un proceso surgido de la nada que sólo buscaba el poder. Sin detenerse en que había un ejército guerrillero muy organizado. Entonces, se ha presentado como atropellos a los derechos humanos lo que fue una lucha entre dos facciones. . . Y, en ese contexto es imposible pre tender que en un enfrentamiento de esa índole no hubiera víctimas. Entonces, es una distorsión histórica hacer aparecer como víctimas a los iniciadores de este proceso que puso en peligro al país.
Pérez de Arce revisa la historia reciente y concluye que los odios se sembraron en los años 60; "varios congresos del PS proclamaron la vía armada para alcanzar el poder". Y agrega que "se olvida que los hechos acreditan que las Fuerzas Armadas y Carabineros, acudiendo al llamado de los líderes de la mayoría civil, salvaron al país y, tras diecisiete años, les devolvieron otro mucho mejor".
Fuente: Ercilla (Revista : Chile)-- jno. 3353 (ago. 25, 2008) p. 62.
Hermógenes
Pérez de Arce describe, con su
habitual agilidad, en qué materias en Chile
se miente con impunidad, y
cuáles han
sido los objetivos de esta campaña permanente de
lavado de cerebros.
La obra —referida particularmente a las injusticias sufridas por tantos uniformados procesados o
condenados— permite acercarse, además, a una
empresa de más amplio alcance y que tiene en
Antonio Gramsci a su gestor. Al colocar la obra de
Pérez de Arce en ese contexto no se corre riesgo
alguno, porque el propio Gramsci planteó abiertamente toda su tarea como una gran empresa de
conquista moral-cultural.
Fuente: El Mercurio (Diario : Santiago, Chile)-- ago. 17, 2008, p. E20 (Revista de libros)
